Tras la muerte del rey Sviatoslav I, a finales del siglo X, se cierne la amenaza de una guerra civil sobre la Rus de Kiev. Sviatoslav había designado al primogénito Yarolpolk como gobernante de Kiev y a Vladimir, el hijo menor y bastardo, le había otorgado el gobierno de Nóvgorod. Pero a su muerte se desata una sangrienta guerra entre los dos hijos legítimos, Yarolpolk y Oleg, regente de Drevlinia. El asesinato de Oleg fuerza a Vladimir al exilio, huyendo a través del mar helado. Vladimir, dispuesto a recuperar Nóvgorod, recluta a un ejército de varangios, vikingos nórdicos, para vencer a Yarolpolk y así, con la suma de ambos ejércitos, hacer frente al ejército bizantino.
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