El Acorazado Potemkin

El acorazado Potemkin, una simple página de un mastondóntico guión del que debían surgir varios films conmemorativos de la frustrada revolución de 1905, por el genio de S.M. Eisenstein se convirtió en una de las cumbres del cine, todavía imbatible a la cabeza de todas las listas de los mejores films de la historia. Eisenstein creó una síntesis de todo aquel espíritu revolucionario cuyo mensaje llegó directamente al espectador gracias a su poesía visual y sobre todo el uso de los encuadres y un modélico montaje. Un mensaje tan peligroso que supuso la reiterada prohibición y manipulación del film en numerosos países .