Incluye material extra: Escenas eliminadas y ampliadas, Comentario con el director Rob Cohen
La taquillera saga de La Momia cambia completamente de rumbo al desplazarse a Asia para la siguiente entrega de la mágica serie de aventuras, La Momia: La Tumba del Emperador Dragón. Brendan Fraser vuelve a encarnar al explorador Rick O’Connell, que deberá enfrentarse al resucitado emperador Han (Jet Li), en un cuento épico que empieza en las tumbas de la antigua China y acaba en las heladas cimas del Himalaya. En esta nueva aventura, Rick tiene por compañeros a su hijo Alex (el recién llegado Luke Ford), a su esposa Evelyn (Maria Bello) y al hermano de esta, Jonathan (John Hannah). La familia O’Connell deberá detener a una momia que acaba de despertarse de una maldición echada hace 2.000 años antes de que esclavice al mundo entero.
Condenados por una bruja traidora (Michelle Yeoh) a permanecer en muerte aparente para la eternidad, el despiadado emperador chino Dragón y sus diez mil guerreros han esperado en su amplia tumba de barro, olvidados de todos, durante cientos de años, cual ejército de terracota. Pero cuando engañan al joven aventurero y arqueólogo Alex O’Connel para que despierte de su sueño eterno al temible gobernante, no le queda más remedio que pedir ayuda a las únicas personas que saben más que él acerca de los no muertos: sus padres.
El monarca regresa a la vida con todo su poder y nuestros protagonistas descubren pronto que su afán de dominación no ha hecho más que crecer en todos estos años. Sirviéndose de poderes sobrenaturales inimaginables, el Emperador Momia cruzará el Lejano Oriente con su legión sin que nadie pueda detenerle... a menos que los O’Connell encuentren la forma de hacerlo. Ahora, con La Momia: La Tumba del Emperador Dragón, la emoción y la espectacularidad de la saga serán redefinidas para una nueva generación.
Para crear las escenas más complejas de LA MOMIA – LA TUMBA DEL EMPERADOR DRAGÓN ha sido necesaria una fusión impecable de efectos visuales y especiales. Tomando en cuenta el asombroso abanico de efectos en la película, desde criaturas antiquísimas y avalanchas a complicadas batallas con personajes digitales en decorados digitales y efectos visuales, los cineastas no se enfrentaban a una tarea fácil.
El despertar del Emperador Momia
Para crear al Emperador Dragón y su legión de guerreros de terracota, el equipo de efectos diseñó una serie de soldados “líquido-sólidos” capaces de inclinarse y arrodillarse. Al moverse se agrietan, pero se recomponen inmediatamente.
Para empezar a diseñar al Emperador Momia, la empresa Digital Domain realizó un ciberescaneo de Jet Li con cámaras tridimensionales para poder generar sus características en una estatua de terracota. Ya que el Emperador controla todos los elementos, tierra, fuego, aire y agua, es un enemigo realmente peligroso. Para colmo, también tiene poderes curativos. Joel Hynek, cosupervisor de Digital Domain, explica: “Está lleno de magma. Cuando se agrieta, pierde trozos, pero el magma sube a la superficie y se solidifica”.
El truco era conseguir que el emperador se moviese sin parecer un hombre con una máscara de goma. Digital Domain realizó estudios de estrés en objetos de barro cocido para saber qué aspecto tendrían al expandirse, agrietarse o romperse. A continuación, incorporaron los resultados en la momia y su legión del terror. Joel Hynek comenta: “Los guerreros de terracota no se arreglan si no cruzan la Muralla, seguirán deteriorándose, pero si consiguen pasar al otro lado de la Muralla, serán inmortales”.
Fabricar una legión de guerreros
Aunque sólo se ha excavado una fracción de guerreros de barro cocido del suelo chino, había que resucitarlos a todos. Digital Domain se encargó de crear dos inmensos ejércitos formados por 4.800 guerreros de terracota (los hombres del Emperador) y 2.500 soldados del Ejército Fundacional (los hombres a los que mató el Emperador).
“Los soldados del Ejército fundacional son los buenos”, explica el cosupervisor de efectos especiales Matt Butler. “Son los trabajadores que llevan 2.000 años debajo de la Muralla. Regresan a la vida con un aspecto bastante horrible. No todos son esqueletos, hay muchas variaciones, que van desde casi normal a hueso total. Lo más difícil fue conseguir que un ser totalmente desecado diese la impresión de bondad”.
Mediante el estudio de imágenes antiguas, textos actuales de embalsamamiento y libros de anatomía, los miembros del equipo no tardaron en convertirse en auténticos especialistas en huesos y músculos. Matt Butler explica: “Nos permitió diseñar herramientas para transformar un cuerpo sano en un cuerpo envejecido, un cuerpo sólo con músculos y tendones, o sólo con huesos”.
Para que los movimientos de cada uno de los personajes fueran independientes, Digital Domain usó un programa llamado ‘Massive’, desarrollado por Stephen Regelous, y que se ha usado en las batallas de numerosas películas, la trilogía de El señor de los anillos, entre otras. Los auténticos guerreros de Xi’an sirvieron de referencia ya que cada ninguno tiene la misma cara, cuerpo o peinado. Después de escanear sus imágenes, el equipo inventó un sistema para intercambiar partes de los cuerpos para que el público jamás vea a un soldado repetido cuando se lanzan al ataque.
Crear nuevas criaturas
El personaje de Jet Li no sólo es el Emperador de Barro, también tiene la habilidad de convertirse en otras criaturas, sobre todo en una arpía de tres cabezas, mezcla de la mitología occidental y china. El programa Image Matrix incorporó los movimientos de Jet Li en una criatura creada digitalmente que escupe llamas, agarra a sus víctimas y se aleja volando.
Otra encarnación del Emperador es Nian, una criatura mitad león mitad perro, basada en los perros Fu, guardianes de los templos en la China antigua. El director Rob Cohen dice: “Hemos exagerado el lado animal. Ahora es una criatura de unos tres metros de alto capaz de agarrar un avión en el cielo. El personaje de Jet cambia de forma a menudo”. Para cada una de las encarnaciones, Rhythm & Hues produjo un modelo diseñado por ordenador con músculos y piel, que se enviaba a los cineastas para que pudieran opinar.
Ya que nadie ha visto a un yeti de cerca y ha vivido para contarlo, los personajes fueron generados digitalmente y el equipo tuvo rienda suelta para diseñar a los brutos. “Los yetis siempre han estado entre los favoritos”, dice el productor Sean Daniel. Nos pareció genial incorporar a los yetis y a Shangri-La en la película. Los yetis son criaturas, como la Momia, que todos conocemos”.
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