El éxito de POR UN PUÑADO DE DÓLARES (1964), una adaptación al universo del western del Yojimbo de Akira Kurosawa, no sólo cambió la percepción que del género se tenía en Europa sino que lo revitalizó internacionalmente. Su director, Sergio Leone, aportó además un personal estilo de plani¬ficación y montaje que, arropado por la música de Ennio Morricone y el rostro impasible de un conciso Clint Eastwood, conectó con el gran público en todo el mundo.
Con LA MUERTE TENÍA UN PRECIO (1965), la fórmula volvió a tener un resultado triunfal. Por su participación en la coproducción, en España ¬figuró durante más de tres décadas como la película 'española' de mayor recaudación y número de espectadores. La siguiente colaboración de Leone con Eastwood y Morricone en EL BUENO, EL FEO Y EL MALO (1966) -cuya acción se sitúa temporalmente antes de las historias rodadas previamente- volvió a ser un acierto y un triunfo que, de algún modo, obligó a sus artí¬fices a replantearse sus respectivas carreras. Especialmente a Eastwood, convertido en una súperestrella en su propio país, donde las tres películas se estrenaron de enero a diciembre de 1967 rebautizadas por la distribuidora como LA TRILOGÍA DEL DÓLAR, un título que desde entonces ha agrupado a estas tres películas inmortales e imprescindibles.
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