Don Rodrigo Quesada acude al banco para cobrar un cheque de 257 pesetas y, antes de que le entreguen el dinero, se produce un atraco. A pesar de que el dinero no había llegado a sus manos el banco argumenta que ha sido a él a quien se lo han robado. Lo que no saben los banqueros es que Rodrigo no transige y no teme enfrentarse con quien sea cuando cree que tiene razón. Es una persona de ideas fi¬jas que no para hasta conseguir todo lo que se propone, como conseguir que Luisa, su mujer, quede de nuevo embarazada, a pesar de la edad de ambos, o que su única hija abandone la idea de hacerse monja.
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