Produce risa, desata el caos, rompe corazones, fuerza compromisos, eleva los espíritus, incita a tomar riesgos... Es delirante, excitante, inesperado, inoportuno, inconveniente, inexplicable, poco elegante, insuperable. El amor, no hay duda, está en todas partes. <BR>
El nuevo primer ministro (Hugh Grant) se enamora de un miembro de su gabinete (Martine McCutcheon) a los pocos minutos de tomar posesión de su despacho en el 10 de Downing Street... <BR>
Un escritor (Colin Firth) escapa al Sur de Francia para reponerse de una desilusión amorosa y se enamora de nuevo en un lago... <BR>
Una mujer felizmente casada (Emma Thompson) sospecha que está perdiendo a su marido (Alan Rickman)... <BR>
Una recién casada (Keira Knightley) interpreta mal la actitud del mejor amigo de su marido... <BR>
Un escolar quiere despertar el interés de la chica más deseada del colegio... <BR>
Un padrastro que se ha quedado viudo (Liam Neeson) trata de conectar con un hijo al que apenas conoce... <BR>
Una ejecutiva (Laura Linney) se arriesga a dar el primer paso con un compañero de trabajo de quien lleva tiempo enamorada... <BR>
Un viejo rockero (Bill Nighy) que ha vivido mucho pero no se acuerda de nada prepara su reaparición final a su peculiar manera... <BR><BR>
El amor, el gran enredador, a todos los iguala a la hora de complicarles la vida. <BR><BR>
Los amores y las vidas de todos estos ciudadanos de Londres se mezclan y entrecruzan en el día de Navidad, con resultados románticos, divertidos y agridulces para todos los que han tenido la fortuna (o el infortunio) de enamorarse.
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