En un remoto lugar al norte de Kenya, asesinan brutalmente a la activista más entregada de la zona, la brillante y apasionada Tessa Quayle (Rachel Weisz). Un médico local que la acompañaba ha huido y todo parece apuntar hacia un crimen pasional. Sandy Woodrow (Danny Huston), Sir Bernard Pellegrin (Bill Nighy) y los demás miembros del Alto Comisionado Británico están convencidos de que el viudo de Tessa, el apacible y poco ambicioso Justin Quayle (Ralph Fiennes) dejará el asunto en sus manos, pero están muy equivocados. El equilibrio profesional del diplomático ha basculado al perder a la mujer a la que tanto amaba. Esos dos seres tan opuestos se atraían mutuamente y disfrutaban de un feliz matrimonio. Los recuerdos de esa unión empujan a Justin a tomar una decisión por primera vez en su vida personal y profesional. Perseguido por los remordimientos y herido por los rumores de las supuestas infidelidades de su esposa, Justin se sorprende a sí mismo lanzándose a una peligrosa odisea. Ha decidido limpiar el buen nombre de su mujer y "acabar lo que ella empezó". Para conseguirlo, debe aprender a marchas forzadas cómo funciona la industria farmacéutica, ya que Tessa estaba a punto de descubrir un escándalo, y viajará por dos continentes en busca de la verdad. No tardará en darse cuenta de la existencia de una conspiración tan letal como común que se ha cobrado la vida de inocentes y pondrá la suya en peligro.
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