En un futuro cercano, las atestadas ciudades, protegidas por puntos de control de alta seguridad, están rodeadas de áreas desérticas pobladas por gente sin condición de ciudadanos; sus vidas se ven sometidas a serias limitaciones al no disponer de "papeles" (una especie de póliza de seguros, pasaporte y visado todo en uno).
William Geld, detective de la Agencia Pinkerton y residente en Seattle, viaja a Shangai para investigar los "papeles" falsos que salen de la Agencia de Seguros Sphinx. Williams, al que se le ha inoculado un "virus empático" que le permite detectar cuál de los empleados sospechosos miente, recela inmediatamente de María González. Sin embargo, William se enamora de ella, por lo que dirige las sospechas hacia otro empleado.
Tras la jornada laboral, William se encuentra con María; ambos conocerán en un bar a un naturalista, Damian, quien afirma querer investigar los murciélagos de Delhi. María le facilita un juego de "papeles" falso. Consciente de que se la está jugando, William pregunta a María cómo logra sacar los "papeles." Aún así, sigue sin denunciarla. William pasa la noche en el piso de María y hacen el amor.
Al día siguiente, William regresa junto a su esposa, Sylvie, y su hijo, Jack, en Seattle. Anya, jefe de William en la Agencia de Detectives Pinkerton, le informa de que ha habido un muerto en Asia: Damian Alekan. William debe volver a las oficinas de la Sphinx en Shangai; una vez allí repara en que María ya no está. Seguirá su rastro hasta llegar a la Clínica Mai Lin, en las afueras de la ciudad. Alegando que María es una testigo fundamental en un caso de fraude, William logra entrar en la habitación donde ella yace convaleciente; sin embargo, ella no lo reconoce. Uno de los médicos informa a William de que María fue ingresada por infringir el código 46. Se le ha interrumpido el embarazo, y se le ha borrado todo recuerdo sobre el mismo: el padre, el acto sexual, y el propio embarazo. Cuando María regresa a su domicilio, William le muestra un registro digital del encuentro que tuvieron, y le informa de que hicieron el amor. Mientras María duerme, William le toma un cabello para el análisis del ADN en una clínica. La prueba demuestra que María es un clon de la difunta madre del propio William, desaparecida hace ya muchos años. Está prohibido que él tenga relaciones con ella.
William no puede regresar a casa porque sus "papeles" han expirado. Le pide a María que le proporcione unos falsos. Ésta los consigue y ambos parten juntos hacia el aeropuerto. Impulsivamente, reservan un vuelo para Jebal'ali, donde se alojan en una casa de huéspedes. Pese a que María no lo recuerda, gracias a los intentos de aproximación de William, vuelven a hacer el amor. Ambos ignoran que durante la reciente operación de María, se le ha inoculado a ésta un virus. Mientras William duerme, María, bajo el efecto de este organismo, informa telefónicamente de su nueva violación del código 46.
Mientras huyen al desierto en un vehículo, se besan y William no puede evitar una colisión. El detective despierta en una clínica de Seattle. No recuerda nada de su estancia con María. A su esposa se le dice que el "virus empático" afectó el juicio de William, por lo que no se le acusará de nada. Mientras, María vaga sola por el desierto.
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