Red Stovall (Clint Eastwood) es un cantante de country que se enfenta a la falta de dinero y su dependencia al alcohol cantando en bares polvorierntos durante la Gran Depresión. Su única pasión es el sueño que le mantiene vivo: tocar con el legendario Grand Ole Opry. Así comienza un emotivo viaje junto a su sobrino (el debut cinematográfico de su hijo Kyle Eastwood) que le llevará de Oklahoma a una audición que le han concedido en Nashville. Eastwood consigue uno de sus mejores trabajos como director y como actor ofreciendo una fabulosa banda sonora que incluye a importantes nombres del country y blues en la que Eastwood incluso canta sus propios temas musicales.
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