La historia gira en torno a Alex Bermier (Ledger), un joven y conflictivo cura de Nueva York al que asignan como ayudante de la detective Lucy Sinclair (Sossamon), quien investiga la extraña muerte del embajador francés: su cadáver apareció cubierto de misteriosos símbolos religiosos escritos en arameo.
Tras enviar a su antiguo profesor en el Vaticano los símbolos para que puedan descifrarlos, su presencia es requerida en Roma donde el misterio continua.
Al parecer el crimen ha sido cometido por el último miembro de una antigua orden Cristiana llamada los "Comedores de pecados", quienes creían poder absolver a los pecadores al comer sobre sus cuerpos muertos.
Siganos