Harry sospecha que el peligro puede acechar incluso entre los muros del castillo, pero Dumbledore está más que decidido a prepararlo para la inminente batalla final. Juntos intentarán encontrar una forma de derribar las defensas de Voldermort y, para eso, Dumbledore recluta a su viejo amigo y colega, el profesor Horace Slughorn, un personaje influyente y vividor, que cree poseer información crucial.
Mientras tanto, los alumnos tienen que hacer frente a un tipo de adversario muy distinto al que están acostumbrados, con las hormonas a flor de piel. Harry cada vez se siente más atraído hacia Ginny, al igual que Dean Thomas. Lavender Brown ha decidido que Ron es su alma gemela, ¡pero no se ha parado a pensar en los estragos que causan los bombones de Romilda Vane! Y para terminar, tenemos a Hermione, enferma de celos, pero decidida a no mostrar sus sentimientos. En este ambiente lleno de romance, un alumno permanece apartado. Está convencido de dejar su marca, aunque sea tenebrosa.... El amor está en el aire, pero se masca la tragedia, y Hogwarts nunca volverá a ser como antes.
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